Orientarse en montaña
Orientarse en montaña

Orientarse en montaña

En la montaña podemos estar orientados (sabemos dónde estamos y hacia dónde dirigirnos), localizados (sabemos dónde estamos pero no hacia dónde dirigirnos), desorientados (sabemos dónde estamos aproximadamente pero no hacia dónde dirigirnos) o extraviados (no sabemos dónde estamos ni hacia dónde dirigiros.

La orientación en montaña consiste en saber en todo momento dónde nos encontramos y hacia dónde nos dirigimos. Para orientarnos en montaña podemos utilizar herramientas básicas como son:

  • Brújula: es un instrumento de orientación que utiliza una aguja imantada para señalar el norte magnético terrestre.
  • Mapa excursionista: es la herramienta de orientación básica, tanto para senderistas como para montañeros. Para la seguridad en montaña los mapas que nos interesan son los mapas topográficos con detalle excursionista y de una escala 1:25.000 o 1:40.000.
  • Altímetro: es un instrumento de medición que indica la diferencia de altitud entre el punto donde se encuentra localizado y un punto de referencia; habitualmente se utiliza para conocer la altura sobre el nivel del mar de un punto.
  • GPS: es un dispositivo digital que (normalmente) engloba las tres anteriores. También podemos utilizar nuestro smartphone como GPS (aunque con precaución de no gastar la batería). Lo incluimos en este apartado por ser una herramienta pero creemos que es interesante saber orientarse con las herramientas clásicas (brújula, mapa y altímetro).

Nuestros recorridos no siempre transcurren por caminos perfectamente reconocibles. La mayor parte del tiempo caminamos por caminos y senderos pero en ocasiones nos toca cruzar barrancos, pedreras, ríos, tramos de monte a través… Para ello contamos con distintas señalizaciones que nos ayudan a seguir en la dirección correcta:

  • Sendero de gran recorrido GR señalizado con los colores rojo y blanco.
  • Sendero de pequeño recorrido PR señalizado con los colores amarillo y blanco.
  • Sendero local SL señalizado con los colores verde (o azul) y blanco.
  • Hitos de piedras señalizando el camino a seguir por zonas donde no se ve el sendero como pueden pedreras, barrancos, monte a través…
  • Camino de Santiago señalizado con la típica flecha amarilla orientada en la dirección a seguir para llegar a Santiago de Compostela.
  • Recorrido de ciclismo de montaña señalizado con un triángulo y dos círculos rojos.
  • Placas informativas, miradores, señalizaciones de lugares de interés…

Además de las herramientas de orientación y señalizaciones, también podemos establecer referencias en nuestras excursiones con referencias naturales como pueden ser picos o cumbres, barrancos, ríos, lagos… Esto es muy útil para verificar rápidamente que vamos en la dirección correcta.

Pese a nuestros conocimientos, herramientas y experiencia; desorientarse y perderse es más fácil de lo que nos pensamos. Son muchos los factores que pueden hacernos perder la orientación (sobreestimar nuestras capacidades, falta de visibilidad, no prestar atención durante el recorrido, imprevistos que nos obligan a desviarnos como un río crecido…). En estos casos es importante mantener la calma e intentar retroceder hasta un lugar donde podamos volver a orientarnos. Nunca hay que seguir sin referencias ni orientación; pues esto solo agrava la situación, nos consume energía y recursos.

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