Planificar una salida a la montaña es crucial para garantizar la seguridad, y esta preparación comienza mucho antes de calzarnos las botas. A menudo, asociamos los accidentes y rescates en montañas con picos imponentes, barrancos profundos y bosques densos. Sin embargo, la realidad es que la mayoría ocurren en excursiones de baja dificultad mal planificadas. En www.montanasegura.com, encontrarás valiosa información sobre cómo planificar de manera segura tus actividades en la montaña.

El primer paso es planificar la actividad específica que te propones realizar, ya sea senderismo, barranquismo o esquí de montaña. Después, selecciona la ruta y busca información relevante sobre ella, como distancia, desnivel, horarios, tipo de terreno y mapas de la ruta.
Hoy en día, existen diversas fuentes para obtener información sobre rutas y excursiones en la montaña:
- Libros y mapas especializados en excursiones.
- Webs específicas o turísticas, como www.wikiloc.com, www.mendikat.net, www.senderosturisticos.turismodearagon.com.
- Oficinas de turismo.
- Blogs de montaña, como www.exploradordeproximidad.es, www.komandokroketa.org, www.elpirineodejose.blogspot.com, www.aristasur.com, www.comienzalaaventura.com.
Es esencial recopilar toda la información posible sobre la ruta, eliminando así la improvisación. Una misma ruta puede variar considerablemente en dificultad según la estación del año; por ejemplo, una ascensión sin dificultades técnicas en verano puede volverse riesgosa en invierno debido a la presencia de avalanchas.
Una vez que la ruta está definida, establece un horario estimado de la actividad. Conocer la hora prevista de paso por distintos puntos asegura que la actividad se desarrolle según lo planificado, evitando sorpresas desagradables como quedarse atrapado en la montaña al atardecer. En este punto, deja un margen de tiempo para posibles paradas, imprevistos o un ritmo más tranquilo.
Otro factor a considerar es la predicción meteorológica y las condiciones en la montaña, incluyendo lluvia, temperaturas, horas de sol y caudales de ríos. Esta información te ayudará a preparar tu mochila y decidir si debes seguir adelante con la actividad o posponerla.
Es aconsejable tener un plan B en caso de que el plan inicial resulte inviable por cualquier motivo. Esto te permitirá aprovechar el día con una actividad alternativa que también debe estar debidamente planificada.
Por último, no olvides informar a alguien sobre tu destino, con quién estás y tus horarios aproximados. En caso de algún percance, esto activará las alarmas cuanto antes. La seguridad en la montaña comienza con una buena planificación.