Preparando la mochila
Preparando la mochila

Preparando la mochila

Qué llevarse en la mochila para una actividad es una de las tareas previas que más dudas no genera… ¿Será suficiente lo que llevo?… ¿Echo «esto» o «aquello» por si acaso?… ¿Y si hace más frío?… ¿Y si no y luego me sobra?…

Llevar contigo todo lo necesario hará la excursión más segura. Haz una lista y comprueba antes de partir que no te falta nada.


NUESTROS IMPRESCINDIBLES

Calzado (preferiblemente bota) y calcetines apropiados.
Ropa de abrigo: teoría de las 3 capas.
Bastones.
Protección solar: crema, gorra y gafas de sol.
Agua y comida.
Botiquín y manta térmica.
Material para orientación: Mapa, brújula y GPS.
Material para comunicación: Teléfono móvil y cargador adicional, silbato…
Guantes, braga, buff o gorro.
Linterna o frontal.
Bolsa para la basura.
Papel higiénico o pañuelos.


El tipo de calzado debe ser adecuado para la actividad que vamos a realizar. Éste debe ser cómodo, lo debemos haber probado con anterioridad para asegurarnos de que nos funciona bien y no nos produce rozaduras, debe transpirar para evitar humedad en su interior, nos debe proteger bien los pies y tobillos… Lamentablemente, es muy frecuente encontrarse gente realizando itinerarios de montaña con las típicas «playeras» o incluso con tacones. Ante la duda entre zapatilla o bota la respuesta es clara, bota. Es cierto que podemos utilizar una zapatilla de senderismo o trail para recorridos fáciles sin dificultad técnica. Para otros recorridos que transcurran por senderos más técnicos, con mucha piedra, pedreras, pequeños neveros… es más aconsejable unas botas ya que nos protegerán los tobillos de posibles torcerduras; además de protegernos más el pie de golpes, frío, agua…

Para la ropa de abrigo usamos la teoría de las tres capas, ajustándolas según la climatología en la que realicemos la actividad. No serán las mismas prendas en invierno que en verano, incluso en verano podemos reducir a una sola capa con otra de abrigo en la mochila. La primera capa tiene como función mantener la piel seca, por lo que deberá ser transpirable y secar rápido. Es la que está en contacto con nosotros, así que deberá ser cómoda y puede aportar calor para condiciones de frío. La segunda capa será la intermedia y su función es mantener el calor corporal mientras sigue transpirando para evacuar el sudor. Lo más típico son prendas tipo polar o algunas chaquetas finas con relleno de pluma. La tercera capa será la encargada de protegernos de las condiciones del exterior como lluvia, nieve, viento… Debe ser aislante, transpirable e impermeable.

El botiquín es algo que nos puede ayudar a continuar la actividad o mejorar la comodidad frente a un imprevisto como pequeñas heridas, picaduras, reacciones alérgicas, pequeños golpes y torceduras… Los hay de distintos tamaños, más o menos equipados. Para pequeños recorridos podemos llevar alguno menos equipado y para travesías podemos repartir entre varias personas su contenido. En otro artículo profundizaremos sobre qué llevar en nuestro botiquín.

Cualquier actividad física aumenta la demanda de agua y comida de nuestro cuerpo. Es por ello imprescindible llevar en nuestra mochila agua, sales, alimentos de gran aporte energético… Por norma general, acostúmbrate a ir bebiendo antes de tener sed en pequeñas cantidades y a comer antes de tener hambre. Para ello es recomendable haber planificado paradas para comer y beber en el recorrido.

En la montaña es frecuente desorientarse y en el peor de los casos perderse. Por ello, el material de orientación mínimo a llevar debería ser mapa y brújula. Otros elementos como altímetros, GPS, app móviles nos pueden ser de gran ayuda pero ¡ojo! hay que saber utilizarlos. De nada sirve ir equipado a la montaña con los mejores aparatos y no saber utilizarlos.

Actualmente, el teléfono móvil nos sirve para múltiples cosas como echar fotos, revisar el correo, organizar la agenda, publicar contenido en redes sociales… pero su uso más importante es llamar. Es por ello que deberías asegurarte de tener batería suficiente para toda la actividad y poder usarlo ante una emergencia. Nos será vital poder comunicarnos con ayuda externa como puede ser el 112. Hay una idea falsa de que puedes llamar a los servicios de emergencias incluso sin cobertura. Lo cierto es que puedes llamar al 112 siempre y cuando tengas cobertura, sea de la compañía que sea. Puedes estar en un barranco donde no se coja cobertura y no poder comunicarte.

Por último están lo que más pesa en la mochila, los «por si acaso». Aquí dejamos a cada uno y una que decida qué quiere incluir o excluir. Hay cosas muy útiles como una pequeña cuerda, una navaja, una bolsa de basura… y otras tan llamativas como un set de maquillaje…

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